lunes, 30 de octubre de 2023

Las casas más estrechas de Madrid.

LAS CASAS MÁS ESTRECHAS DE MADRID.


A la izquierda, edificio estrecho de la calle Mayor 57 con persianas metálicas rosadas. A la derecha, edificio del número 61 de color ocre y sillares en las esquinas. 

El casco histórico de Madrid conserva numerosos ejemplos de “casas estrechas”, edificios con una reducida fachada y varios pisos de altura. Por lo general suelen tener una vivienda por planta y un único balcón o ventana en la fachada de cada piso. 

En el centro de la fotografía, edificios de la calle Toledo 6 y 8.

Desde que el rey Felipe II estableció en 1561 la Corte y la capital del Reino en este poblachón manchego, la ciudad fue creciendo de forma un tanto anárquica. Aquí fueron llegando oleadas de funcionarios públicos y personas de todos los rincones de España. Venían a ganarse la vida al centro del poder económico y político del país y necesitaban un alojamiento digno.

Edificio estrecho en el número 1 de la calle Toledo, junto a la Plaza Mayor. 

El cogollo urbano tenía un entramado de calles estrechas y casi laberínticas, heredero de su fundación musulmana en el siglo IX. La muralla cristiana levantada entre los siglos XI y XII fue un impedimento para que la ciudad creciera de forma planificada. En el siglo XVI se derribaron estas murallas que constreñían la Villa ante el aumento de la población. 

No será hasta el siglo XVIII, en plena Ilustración, cuando se planifica la ciudad con cierto criterio. Se trazan grandes avenidas, espacios ajardinados, edificios para el conocimiento y la administración pública, y se regulan además servicios imprescindibles como el alcantarillado, el suministro de agua o la iluminación nocturna.

Viviendas en la calle Latoneros 5, junto a la plaza de Puerta Cerrada.

De aquellos lejanos tiempos quedaron en el centro de Madrid exiguos solares, en los que se aprovechó el metro cuadrado al máximo. Por tal motivo muchas casas se vieron obligadas a crecer en altura, quedando con un acceso comunitario en la planta baja. Esta entrada funcionaba en muchos casos como local comercial y desde allí se accedía a una escalera para subir hasta los pisos.    

Placa en la portada del número 57 de la calle Mayor.

En el número 57 de la calle Mayor de Madrid se encuentra una casa que luce una placa, escrita en español e inglés, que suele atraer a los numerosos turistas que pasan por allí. Nos cuenta que es el “Edificio más pequeño de Madrid”. La finca, situada junto a la Antigua Farmacia de la Reina Madre, consta de un bajo comercial y cuatro plantas con balcón. La fachada mide exactamente 3 metros y 58 centímetros.

Edificio estrecho del número 57 de la calle Mayor.

Existen algunos ejemplos parecidos de viviendas estrechas en otras calles de la ciudad. Me he puesto manos a la obra y he ido con la cinta métrica midiendo casa por casa. He confeccionado un listado en el que podemos encontrar otras casas con la fachada aún más reducida que ésta de la calle Mayor.

Edificio de la calle San Vicente Ferrer 24 entre los dos árboles, el más estrecho de Madrid.

El récord absoluto lo tiene un edificio con bajo y tres plantas en el número 24 de la calle San Vicente Ferrer (barrio de Maravillas o Malasaña). Mide nada menos que 2 metros y 40 centímetros y cada planta tiene una superficie de 54 metros cuadrados

Hoy día luce un aspecto algo abandonado. Se sabe que hace décadas fue una tahona y desde aquí se accedía al almacén de la harina. Curiosamente su entrada principal está en el número 23 de la calle de la Palma y, entre los dos bloques, comparten un jardín interior común.

Edificio de la calle Abades 22.

En el corazón del barrio de Embajadores, en el número 22 de la calle Abades se levanta un edificio cuya fachada mide tan solo 2 metros y 82 centímetros.


Edificio de la calle Postas 6 y detalle de la primera planta, con la lápida en recuerdo de Pérez Galdós.

En la bulliciosa calle Postas, que une la calle Mayor con la Plaza Mayor, nos encontramos en el número 6 el tradicional comercio de artículos religiosos “Sobrinos de Pérez”, fundado en 1867. Una lápida en la fachada recuerda que Benito Pérez Galdós lo citó en su magistral obra “Fortunata y Jacinta”. Su fachada mide 3 metros y 15 centímetros.

Edificio sobre la tienda de Caramelos Paco, en la calle Toledo 55.

El edificio de la calle Toledo número 55 comparte en su portal un acceso de servicio a la mítica tienda de Caramelos Paco, fundada en 1934. Su estrecha fachada mide tan solo 3 metros y 54 centímetros.

Edificio estrecho en la calle Imperial 14.

En la calle Imperial número 14 nos encontramos con un comercio llamado curiosamente “La Casa Vertical”, en alusión a esta singular finca.  La fachada se encuentra retranqueada entre las fincas de los números 12 y 16. Mide 3 metros y 64 centímetros.

Edificios de los números 19 y 21 de la calle Marqués de Santa Ana.

La calle Marqués de Santa Ana nace en la calle del Pez y llega hasta la calle del Espíritu Santo, en el barrio de Universidad. En el número 19 hay un edificio cuya fachada mide 4 metros y 20 centímetros. Junto a éste, el inmueble del número 21 tiene unas dimensiones similares.

Casa del escritor Pedro Calderón de la Barca  en la calle Mayor 61.

El edificio de la calle Mayor número 61 tiene una rica historia. Aquí vivió el escritor Pedro Calderón de la Barca, entre 1663 y 1681. El insigne escritor fue Capellán del Rey y sacerdote de la cercana iglesia de San Salvador. Tras su fallecimiento el 25 de mayo de 1681, fue enterrado en este templo ya desaparecido, que se levantaba junto a la actual plaza de la Villa. 

Lápida en memoria de Calderón en la primera planta de la calle Mayor 61. 

Este edificio estrecho fue salvado “in extremis” de la piqueta en 1859, gracias al tesón del gran escritor, periodista y madrileñista Ramón de Mesonero Romanos. Este autor rogó a los albañiles que no lo demolieran, pero como se negaron se enfrentó con ellos a bastonazos. Afortunadamente el propietario llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento, que le permitió añadir dos pisos más en el inmueble y colocó una lápida conmemorativa. Esta fachada mide 4 metros y 36 centímetros.

Edificios estrechos en los números 6 y 8 de la calle Latoneros.

Si paseamos por el centro de Madrid y nos fijamos detenidamente en su caserío tradicional, podremos encontrar edificios estrechos en numerosas calles. Tenemos varios ejemplos en el número 3 de la calle Felipe III , en la calle Latoneros número 5, 6 y 8, o bien en los números 1, 6, 8 y 119  de la calle Toledo, entre otros.

Edificio de la calle Felipe III número 3, con balcones y pequeñas ventanas.

Finca de cuatro alturas en la calle Toledo número 119.

Antiguamente hubo una casa en Madrid que estaba considerada como la más pequeña de la Villa. Se la conocía popularmente la “Casa de las Cinco Tejas”, por tener la misma anchura que ocupaban cinco piezas de teja cubriendo su tejado de lado a lado. Estuvo en pie hasta 1851 en la calle de Santa Ana, en pleno Rastro.

Imagen de la “Casa del Ataúd” en la calle Alcalá esquina a la calle Caballero de Gracia. Fuente :  http://www.memoriademadrid.es/


Recordamos también que entre la calle Alcalá y la calle del Caballero de Gracia se levantaba un estrecho y alargado inmueble. Era conocido popularmente con el siniestro nombre de la “Casa del Ataud”, debido a la forma de su solar. El chaflán tenía una anchura de tan solo 4,92 metros. Esta casa fue demolida en 1907 para construir en su solar el bellísimo Metrópolis, considerado por muchos como el edificio más icónico de Madrid.


Fotografías : Elena Alajarín.

Copyright © José Luis Rodríguez-Checa  2023.

Prohibida la reproducción total o parcial del artículo y las fotografías, salvo autorización escrita del autor.


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