EL PALACIO DE LOS DUQUES DE LA CUESTA DE SANTO DOMINGO.
Dentro del barrio de
Ópera, en el número 5 de la Cuesta de Santo Domingo, nos encontramos con un
gran palacio señorial que funciona como establecimiento hotelero. Conocido
anteriormente con el nombre de hotel Ambassador, este edificio abrió sus puertas al público
en diciembre de 2016 tras una profunda rehabilitación. Rebautizado como Gran Meliá Palacio de los Duques, ostenta
la categoría de cinco estrellas Gran Lujo, la gama más alta de esta cadena.
El hotel ocupa dos
edificios: el palacio de los Duques de Granada de Ega y Villahermosa y un inmueble anexo. El palacio fue construido
en 1851 por el arquitecto Matías Laviña siguiendo un estilo
neorrenacentista, de moda en la época del reinado de Isabel II.
Su fachada está inspirada en el gran Palacio
de la Cancillería de Roma, construido en 1513. Proyectado originariamente con tres plantas, fue
ampliado posteriormente con un piso más.
Los duques estuvieron inmersos de lleno en la
vida intelectual madrileña de la segunda mitad del siglo XIX. Poseían además
una importante colección pictórica, en la que sobresalía el retrato de Don
Diego del Corral y Arellano, obra de Diego Velázquez, El cuadro
fue donado en 1905 al Museo del Prado por la duquesa de Villahermosa.
Este hecho motivó que tras la última reforma
del edificio se tematizara su decoración, instalando por todas las plantas reproducciones
de obras del pintor sevillano. Las
Hilanderas, Las Meninas, la Venus del Espejo… son algunos de
los conocidos cuadros que podemos admirar en sus suites y zonas comunes.
La
reforma de este palacio, que cuenta con protección patrimonial, supuso una
minuciosa restauración y puesta en valor de elementos como la fachada
isabelina, el antiguo claustro cubierto con bóveda de cristal, la gran escalera
de hierro forjado y madera, o las viejas caballerizas que dan al jardín.
Por el acceso trasero de la calle de la Bola
número 6 podemos admirar su histórico jardín, con la fuente central,
los añosos árboles, cuidados rincones ajardinados de setos de boj y flores y las
antiguas caballerizas. Con una extensión de 1000 m2, es un auténtico oasis en
pleno centro de Madrid. Este espacio fue objeto de un exhaustivo estudio
arqueológico, con el que se recuperó su estructura original.
En el hotel podemos disfrutar además de una amplia oferta
gastronómica, con los restaurantes Coroa Lounge & Gardens, Montmartre
1889 y el Dos Cielos, éste último regentado por los conocidos chefs televisivos y hermanos Javier y Sergio Torres.
Como anécdota, contar que el restaurante Dos
Cielos ocupa el edificio de las antiguas caballerizas del palacio. Sus elementos
constructivos originales se han restaurado primorosamente, mostrando el
pavimento original bajo un suelo de cristal. En la parte superior, un
fantástico salón privado muestra en un aparador varias fotografías del
álbum familiar de los hermanos Torres. Cuando eran pequeños su abuela Catalina les llamaba cariñosamente “dos cielos”, por ello bautizaron su restaurante con
ese nombre.
La gran reforma de 2016, realizada por los
arquitectos e interioristas Adriana y Álvaro Sans recuperó todos
los elementos de la decoración neorrenacentista primitiva que disponen de protección
patrimonial, añadiendo elementos vanguardistas que contrastan con las líneas
clásicas y las numerosas antigüedades repartidas por todos los rincones. Sus
180 habitaciones y suites disponen de los últimos avances tecnológicos y de
confort hotelero.
Mi mayor agradecimiento a Sandra Hernández,
Guest Experience Manager del Hotel por abrirnos las puertas del Meliá Palacio
de los Duques y mostrarnos al detalle todos los rincones de este maravilloso
edificio.
Fotografías : Elena
Alajarín.
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la reproducción total o parcial del artículo y las fotografías, salvo
autorización escrita del autor.