viernes, 26 de marzo de 2021

La "Gran Galería", el olvidado pasaje comercial de la Gran Vía.

LA "GRAN GALERÍA", EL OLVIDADO PASAJE COMERCIAL DE LA GRAN VÍA.

La Gran Galería es un pasaje comercial cubierto que nace en el número 5 de la calle de San Bernardo  y desemboca en la calle de Isabel la Católica, muy próximo a la Gran Vía madrileña.

Locales comerciales de la  Gran Galería desde la entrada principal en la calle de San Bernardo.

Acceso a la Gran Galería desde la calle Isabel la Católica.

En el solar donde se levanta estuvo ubicada anteriormente la Casa Profesa de la Compañía de Jesús y la iglesia de San Francisco de Borja. Estos edificios fueron en su día un obstáculo para la terminación del tercer tramo  la Gran Vía. La congregación religiosa estuvo muchos años litigando contra los constructores de la avenida para evitar que sus terrenos fueran expropiados. Finalmente todo este complejo fue destruido en mayo de 1931 por un devastador incendio que había sido provocado.

Zona curvada del pasillo y detalle de la cubierta de cristal de pavés.

La galería se encuentra situada dentro de un conjunto de edificios, construidos para la Compañía Inmobiliaria Metropolitana, por los hermanos Julián y Joaquín Otamendi. Las obras se realizaron entre 1945 y 1949, siendo la construcción de mayor envergadura que se realizó en Madrid durante la década de 1940 en plena posguerra. Es un gran bloque de diez plantas, con una fachada de 130 metros de longitud, que alberga un hotel, teatro, apartamentos, oficinas y galerías comerciales. Su coste total ascendió a 115 millones de pesetas (690.000 €) de la época.

Gran bloque que engloba los números 53 al 59 de la Gran Vía, donde se encuentra la Gran Galería.

La fachada principal mira a la Gran Vía, dónde destacan el hotel Emperador y el Teatro Lope de Vega. Un poco más abajo se encontraban los conocidos locales comerciales llamados  “Los Sotanos”. Muchos madrileños recordarán haber acudido allí a una tienda tan inolvidable como “Discoplay”, un gran almacén de discos de vinilo y música en general.

Acceso al centro comercial “Los Sótanos” en Gran Vía 55 durante los años 60. Fuente: Laura Botias en www.pinterest.es

En el interior de la Gran Galería llama la atención su recorrido curvado, rematado con una cubierta de cristal de pavés, su solado de terrazo pulido y el acceso a oficinas y viviendas con la característica garita del vigilante. La actividad comercial continúa hoy día pero, al no haberse modernizado apenas su interior, conserva un aire decadente que supone su mayor encanto.

Acceso a los pisos de oficinas y viviendas desde la Gran Galería. con la garita del vigilante.

Detalle decorativo del suelo de terrazo en la zona de la curva del pasillo. 

Como curiosidad, destacar que en 1951 se construyó en la rue des Fripiers de Bruselas la Galerie du Centre, que es prácticamente una copia de esta galería madrileña.

Galería du Centre de Bruselas, copia de la Gran Galería de Madrid. Fuente:  www.galerieducentre.be

  

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sábado, 20 de marzo de 2021

La casa donde Larra se quitó la vida.

LA CASA DONDE LARRA SE QUITÓ LA VIDA.

Retrato de escritor realizado por José Gutiérrez de la Vega (1835). Fuente : Museo Nacional del Romanticismo.

En el número 3 de la calle Santa Clara, situada en el barrio de Ópera, podemos ver una lápida en la casa donde vivió y murió el escritor Mariano José de Larra.

Lápida en honor de Larra en la fachada del número 3 de la calle Santa Clara. 

Larra nació un 24 de marzo de 1809 entre la calle Segovia y la calle Pretil de los Consejos, bajo el actual ViaductoAllí estaban las viviendas destinadas a empleados de la antigua Casa de la Moneda, donde su abuelo trabajaba como administrador.  De pequeño vivió siete meses en Burdeos y cuatro años en un internado de París, debido a que su padre se exilió de España en 1814.  A su regreso a Madrid en 1818, estudió en los Escolapios de San Antón de la calle Hortaleza y después en el Colegio Imperial de la calle Toledo, hoy Instituto de San Isidro.

Fotografía de J. Laurente de 1869 que muestra las Casas de la Moneda de la calle Segovia, donde nació Larra. Fuente:  Página Facebook "Madrid Historia en Imágenes. (Fotos B/N)". 

En 1824 empezó la carrera de Derecho en Valladolid, pero poco tiempo después la abandonó.  Atraido por las letras trabajó como escritor, periodista, traductor y crítico literario, firmando con los curiosos seudónimos de “Fígaro”,El Pobrecito Hablador”, “El Duende” o “Andrés Niporesas”.  Autor de numerosos artículos y obras como “El doncel de Don Enrique el doliente” o “Macías”, está considerado como uno de los más importantes representantes del Romanticismo literario español.

Levita de paño azul que perteneció al escritor, símbolo de elegancia de un dandi decimonónico. Fuente: Museo Nacional del Romanticismo.

Se casó muy joven con Josefa Wertoret, con la que tuvo tres hijos, pero el matrimonio no funcionó. Durante cinco años tuvo una amante llamada Dolores Armijo, una mujer también casada. El 13 de febrero de 1837 Dolores se presentó en su casa y rompió con el escritor, ya que había arreglado la situación con su marido. Le exigió además que le devolviera todas sus cartas que probaban su relación y se despidió de él para siempre.

Bloque de viviendas de la calle Santa Clara 3, con vuelta a la calle de la Amnistía, dónde vivió el escritor.

Atormentado por el dolor, Larra buscó en un cajón y sacó un “cachorrillo”, una pequeña pistola de un solo proyectil. De una forma muy romántica, situado frente a un espejo para ver su propio óbito, se disparó un tiro en el corazón, falleciendo en el acto con tan solo veintisiete años. Fue su hija pequeña Adela la que descubrió el cadáver de su padre junto a un charco de sangre.

Pistola con la que se suicidó Larra, conservada en el Museo del Romanticismo. Fuente : https://www.culturaydeporte.gob.es/mromanticismo

Gracias a su vecindad y amistad con el Ministro de Justicia el liberal José Landero, pudo recibir un funeral en la cercana iglesia de Santiago y ser enterrado en un cementerio católico, cuestiones prohibidas en la época a los suicidas. Fue famoso el elogio fúnebre que realizó en el camposanto el entonces joven y desconocido escritor romántico José Zorrilla.  Este acto le catapultó a la fama en el mundillo literario de la época.

Panteón de Hombres ilustres del cementerio Sacramental de San Justo. Fuente: www.abc.es

Larra fue enterrado en el Cementerio General del Norte, situado entonces en el entorno de la zona de Arapiles en el barrio de Argüelles. En 1842 se trasladaron sus restos  a la Sacramental  de San Nicolás , en la calle Méndez Álvaro. Al desaparecer este camposanto en 1902,  fue llevado a la Sacramental de San Justo. Allí reposa en el Panteón de Hombres Ilustres de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles.

El busto de bronce en memoria del escritor, obra del escultor Jesús Perdigón, se encuentra en los jardines de la calle Bailén, frente a la portada este de la Catedral de la Almudena.

Busto del escritor en los jardines de la calle Bailén, próximos a su última residencia madrileña..

 

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viernes, 12 de marzo de 2021

El Puente de la Princesa sobre el río Manzanares.

 EL PUENTE DE LA PRINCESA SOBRE EL RÍO MANZANARES.


El puente de la Princesa se alza sobre el río Manzanares entre la glorieta de Legazpi y la glorieta de Cádiz, uniendo el paseo de las  Delicias con la antigua carretera de Andalucía a través de la calle del Vado de Santa Catalina.

Imagen del puente de la Princesa pocos años después de su construcción. Fuente. Archivo de la Comunidad de Madrid www.madrid.org

El primitivo puente que se levantó en aquella zona se bautizó con el nombre completo de puente de la Princesa de Asturias, ya que se bautizó así en honor de María de las Mercedes de Borbón y Habsburgo-Lorena (1880-1904), hija primogénita del rey Alfonso XII. La primera piedra fue colocada el 7 de mayo de 1901 en un acto presidido por la Familia Real y altas autoridades del Estado, religiosas y municipales.

Ceremonia de colocación de la primera piedra del puente el 7 de mayo de 1901. Fuente: Revista “La Ilustración Española y Americana”.

Tenía un gran arco rebajado de hierro con un vano de 50 metros y un segundo arco de medio punto de sillería y ladrillo, que servía de aliviadero durante las crecidas del río. Se terminó de construir en 1909 , con un coste total de 274.777 pesetas de la época.

Puente de la Princesa en 1930, realizada por el Servicio Fotográfico Municipal. Fuente: www.memoriademadrid.es

Fue obra del ingeniero Vicente Machimbarrena, en la que colaboró el gran arquitecto Antonio Palacios (1874-1945), autor de obras emblemáticas madrileñas como el palacio de Cibeles, el Círculo de Bellas Artes o el Instituto Cervantes.

Proyecto del nuevo puente de la Princesa en 1927. Fuente: www.todocoleccion.net. 

Con una anchura de tan solo ocho metros, en pocos años resultó insuficiente para la circulación de la zona. Por ello en 1927 se proyectó sustituirlo por otro puente realizado en hormigón, obra del ingeniero Laffón y Soto.  El nuevo puente contaba con quince metros de anchura y estaba formado por  tres grandes arcos.

Desmontaje del puente durante las obras de los túneles de la M-30. Fuente: www. pasionpormadrid.com

Este puente estuvo en pie hasta 2006, fecha en la que fue demolido debido a las obras de soterramiento de la autopista M-30 y la posterior creación del parque lineal Madrid Río. Fue sustituido por una amplia pasarela de hormigón para vehículos, ampliada posteriormente con pasillos en los laterales para los peatones. Este nuevo puente es hoy día una obra muy funcional, aunque bastante anodina y carente de representatividad.

Imagen del puente de la Princesa en la actualidad.

 

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viernes, 5 de marzo de 2021

Bocaccio, una histórica discoteca de los años 70.

BOCACCIO, UNA HISTÓRICA DISCOTECA DE LOS AÑOS 70.


Entrada  a la discoteca Bocaccio por la calle Marqués de la Ensenada en los años 80. Fuente :  www.entredosamores.es

El empresario y promotor cultural Oriol Regás (1936-2011) fundó en 1967 la discoteca Bocaccio en Barcelona. En abril de 1972 abrió en Madrid con el mismo nombre la "hermana pequeña" de esta sala, situada en el número 16 de la calle Marqués de la Ensenada a espaldas del Centro Colón.

La cita preferida de Oriol Regás era : “Mejor es hacer algo y arrepentirse, que arrepentirse de no haberlo hecho”, escrita por Giovanni Boccaccio en su inmortal obra “El Decamerón”.

Barra de la desaparecida discoteca Bocaccio de Barcelona, decorada en estilo modernista por Xavier Regás,  al igual que la sala de Madrid. Fuente:  www. cronicaglobal.elespanol.com

El local contaba con una soberbia entrada de estilo modernista que todavía se conserva, tallada en madera por su hermano el interiorista Xavier Regás. La primera planta estaba decorada en estilo inglés, con barra de madera, sofás de terciopelo rojo, lámparas Tiffany's y detalles modernistas. En el sótano se encontraba la pista de baile, con la característica bola de espejos en el centro.

Portada de estilo modernista en el acceso de Bocaccio por la calle Marqués de la Ensenada 16, tal y como se encuentra en la actualidad.

En los años 70 fue un destacado lugar de reunión de gentes de la cultura y el espectáculo, de personas de la naciente progresía y de noctámbulos en general. Este público variopinto, ansioso de libertad, de apertura y de cambios sociales, fue bautizado en la ciudad de Barcelona con el nombre de “gauche divine” (izquierda divina).

La actriz María Asquerino (1925-2013), cliente fiel de Bocaccio de Madrid, donde disponía de un rincón reservado. Fotografía de 1983 de Marisa Flórez.  Fuente:  www.aisge.es

Este local contribuyó a la transición de la dictadura franquista a la incipiente democracia, ya que fue un importante punto de encuentro y diálogo entre políticos, periodistas y artistas de la época. Personajes del mundo artístico y cultural como Francisco Umbral, Fernando Fernán Gómez, María Asquerino,  José Luis Coll, Raúl de Pozo o Luis Berlanga, entre otros muchos, fueron algunos de los clientes habituales de la casa.

Caja de cerillas con la mítica “B” del logotipo, diseño de Toni Miserachs y Xavier Regás. Fuente: www.todocoleccion.net

Placa que estuvo en la pared de la discoteca y otros recuerdos de Bocaccio. Fuente: www.wallapop.com

A comienzos de los años 80 Oriol Regás vendió la sala Bocaccio de Barcelona, y en Madrid alquiló la gestión del local a sus empleados. Con la democracia ya asentada en España, la discoteca entró en una lenta decadencia. No faltaron denuncias por consumo de drogas dentro del local y cierres dictados por el Ayuntamiento por incumplimiento de las normas.


Detalles de los relieves de estilo modernista de la portada de Bocaccio.

A partir de los años 90 la capital fue perdiendo poco a poco salas de fiestas históricas, como las conocidas Pasapoga, Windsor, Xenon o Cleofás . Hace tiempo que desapareció la conocida marquesina en forma de paraguas de Bocaccio.  Afortunadamente, casi cincuenta años después de su inauguración, todavía se conserva en el mismo lugar la bella portada modernista

 

Copyright © José Luis Rodríguez-Checa 2021.

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El Hotel Palace, historia viva de Madrid desde 1912.

EL HOTEL PALACE, HISTORIA VIVA DE MADRID DESDE 1912. Entrada principal al hotel, en el chaflán de la calle Duque de Medinaceli con la plaza ...