LA HUELLA DE SAN ISIDRO EN MADRID.
Este próximo 15 de mayo se celebra la festividad de San Isidro Labrador, Patrón de la Villa y Corte. Isidro Merlo Quintana nació en Madrid hacía 1082 y vivió gran parte de su vida en el arrabal de San Andrés. Según los últimos estudios antropológicos realizados en 2022 sobre su cuerpo incorrupto, se estima que falleció hacia 1130 a causa de una infección dental.
De joven estuvo trabajando como pocero, cavando pozos para la obtención de agua. Más tarde se trasladó a vivir a Torrelaguna, donde se casó con María Toribia. Su esposa llegaría a la santidad como él, siendo venerada con el nombre de Santa María de la Cabeza. Esta singular familia tuvo un único hijo llamado Illán, que también subiría a los altares. Tras esa etapa fuera de la Villa, los tres regresaron a Madrid, para cuidar las tierras de la familia de los Vargas.
Uno de sus más conocidos milagros fue el de los bueyes. Cuando Isidro fue acusado de abandonar el trabajo para rezar, su amo fue a espiarle y descubrió que los animales araban y realizaban las labores empujados por dos ángeles. Durante ese tiempo, el santo permanecía en un lugar apartado, absorto en sus oraciones.
También es famoso el milagro del pozo, cuando su hijo Illán cayó al interior al asomarse al brocal y estuvo a punto de morir ahogado. San Isidro y su esposa rezaron fervorosamente, consiguiendo que ascendieran las aguas del pozo, pudiendo salvar así a su hijo.
En cierta ocasión estando en las tierras de su amo Iván de Vargas, éste le pidió agua para beber. Como a Isidro se le había acabado su cantimplora, clavó su aguijada –vara larga- en el suelo y dijo la frase “Cuando Dios quería, aquí agua había”. Al momento brotó un manantial de puras aguas, a las que se atribuyeron con el tiempo propiedades curativas. En 1528 la emperatriz Isabel, esposa de Carlos I, mandó construir la ermita, en agradecimiento porque estas aguas habían sanado a su hijo.
Otro de los lugares “isidriles” es la antigua casa de la familia Vargas, en la calle doctor Letamendi esquina a San Justo, transformada hoy día en Biblioteca municipal Iván de Vargas. Aunque el caserón fue completamente reconstruido, todavía guarda un viejo pozo en el patio interior, algunos escudos heráldicos en la fachada y una inscripción en la portada principal que alude al santo.
Antiguo caserón de los Vargas, en la calle Doctor Letamendi.Inscripción en la puerta principal del caserón de los Vargas: "Esta fue la casa solar de Iván de Vargas, al cuál sirvió como criado el glorioso San Isidro".
Al morir hacia 1130, Isidro fue enterrado en el cementerio de su parroquia de San Andrés. En 1212 la figura del santo se apareció milagrosamente ante el rey Alfonso VIII durante la batalla de las Navas de Tolosa, ayudándole a vencer a los musulmanes. En agradecimiento, el monarca ordenó su exhumación y el traslado de sus restos al interior del templo de San Andrés. Su cuerpo apareció entonces incorrupto y fue instalado dentro de una urna de madera.
En 1619 es nombrado beato y en 1622 alcanza la santidad gracias al Papa Gregorio XV, convirtiéndose en patrón de Madrid. Se celebraron entonces unas solemnes fiestas de canonización de San Isidro en la Plaza Mayor, junto a los nuevos santos Teresa de Jesús, San Francisco Javier, San Ignacio de Loyola y San Felipe Neri. La cofradía de San Eloy. que reunía al gremio de los plateros, quiso sustituir para la ocasión la vieja arca medieval de madera que albergaba el cuerpo del santo por una nueva arca de plata y bronce.
En 1699 terminó la construcción de la barroca Capilla de San Isidro, dentro del templo de San Andrés. Tras la expulsión de los jesuitas durante el reinado de Carlos III, en 1769 su cuerpo y el de su esposa María de la Cabeza fueron trasladados a la antigua iglesia de San Francisco Javier. A partir de entonces este templo cambió su nombre por el de Real Colegiata de San Isidro.
En 1960, el papa Juan XXIII le declaró mediante una bula como santo patrón de los agricultores españoles. En 1982 tuve ocasión de ver el cuerpo incorrupto de San Isidro, expuesto en una urna de cristal en la Real Colegiata, entonces catedral provisional de Madrid. Esta exposición extraordinaria tuvo lugar al cumplirse los 900 años de su nacimiento.
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Gracias Jose, muy instructivo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Rosa, espero poderlo ampliar con algunos detalles que me han ido comentando los amables lectores. Saludos.
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