RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA y MADRID.

El escritor Ramón Gómez de la Serna nació en 1888 en el número 7 de la calle Guillermo Rolland (antes llamada de las Rejas), situada entre la plaza de la Marina Española y la calle de la Bola, en el barrio del Senado.

Lápida situada en la fachada de la finca de la calle Guillermo Rolland número 7.

A lo largo de su vida residió en varias casas madrileñas, pero sin duda  la más famosa fue el desaparecido “torreón”  de la calle Velázquez 6.  Se levantaba de la cama a las tres de la tarde y solía escribir en su estudio hasta altas horas de la madrugada. Compartía este universo creativo con todas sus colecciones y objetos variopintos, muchos de ellos adquiridos en el Rastro: En un sillón le acompañaba sentada una muñeca de cera de tamaño natural traída de París, a la que vestía y adornaba con joyas..

Seguidor de las vanguardias, gran madrileñista amante del Rastro y del mundo del circo, organizó desde 1912 una famosa tertulia en el Café de Pombo de la calle Carretas número 4. Considerada como la tribuna del “ramonismo”, esta tertulia que tenía lugar los sábados junto con conocidos intelectuales de la época, está inmortalizada en un famoso cuadro del pintor Gutiérrez Solana. Donado en 1947 por el escritor al Estado, se encuentra hoy día expuesto en el Museo Reina Sofía.  

La Tertulia de Pombo, de José Gutiérrez Solana. Fuente :  https://www.museoreinasofia.es/.

Prolífico creador literario, se le recuerda injustamente por ser el inventor de las "greguerías". Entre sus numerosas obras destacan títulos como Automoribundia, Elucidario de Madrid, La sagrada cripta de Pombo, Greguerías, El Rastro, Senos, Ismos, Nostalgias de Madrid y otros muchos.

Asustado por la brutalidad de la guerra, abandonó todos sus enseres y la enorme biblioteca de su piso de la calle Villanueva 38 y partió en agosto de 1936 hacia el exilio en Buenos Aires.  Allí vivió modestamente, alejado de sus amigos y del reconocimiento que tuvo en España. Se mantuvo gracias a sus colaboraciones y artículos en periódicos argentinos y españoles, sus libros y las conferencias que impartía.  Regresó a España en abril de 1949. Aquí estuvo algunos meses ofreciendo conferencias y recibiendo homenajes en un país muy cambiado tras la guerra. Falleció en Buenos Aires el 12 de enero de 1963.

En 1972 Madrid le dedicó una fuente-monumento en el parque de las Vistillas. Esta obra del escultor Enrique Pérez Comendador muestra una mujer desnuda corriendo sobre un medallón que muestra al escritor y otros objetos del universo ramoniano. También se le dedicó una calle en el distrito de Peña Grande, junto a la avenida del Cardenal Herrera Oria.

Fuente y detalle del monumento a Ramón en el  Parque de las Vistillas.

El Museo Municipal de Arte Contemporáneo de Conde Duque expone una recreación de su despacho, con todos los muebles, cuadros, libros, bolas de cristal y otros variados objetos que reunió en Buenos Aires el escritor. Tras su fallecimiento, fueron donados por su viuda a la ciudad de Madrid. 

Rincones del despacho de Ramón, recreado en el Centro Conde Duque.

Este "despacho errante" estuvo anteriormente instalado en la Casa de la Carnicería de la plaza Mayor, en el Museo de Historia de la calle Fuencarral y en el Museo Reina Sofía, antes de llegar a la actual sede en Conde Duque. 

Imágenes del despacho de Ramón. recreado en el Centro Conde Duque. 

Sus restos mortales fueron trasladados a España y reposan en el Panteón de Hombres Ilustres de la madrileña Sacramental de San Justo. En este panteón, propiedad de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, descansa junto a otros ilustres colegas como Espronceda, Larra o Núñez de Arce.

Sepultura de Ramón en el Cementerio Sacramental de San Justo. Fuente :  https://es.m.wikipedia.org/

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