UN GUIÑO A EGIPTO EN PLENA GRAN VÍA.
Este sorprendente edificio del número 52 de la Gran Vía, con vuelta a la calle Libreros y la calle Silva, fue construido entre 1928 y 1931 por el arquitecto Luis Díaz de Tolosa. Es uno de los escasos exponentes del estilo "Art-Déco" en la ciudad.
Su decoración está inspirada en la cultura egipcia, de moda en los años 20 y 30 del siglo XX tras el descubrimiento en 1922 de la tumba del faraón Tutankhamon en el Valle de los Reyes.
El inmueble tiene una silueta que recuerda a los pilonos de un templo egipcio, como el de Karnak. La entrada principal está flanqueada por pilastras, rematadas con capiteles en forma de flores de loto.
La fachada combina materiales diversos como el ladrillo visto, el granito, la piedra artificial y la chapa metálica, esta última presente en los antepechos de las ventanas.
Proyectado originariamente para viviendas de alquiler, alojó posteriormente en varios de sus pisos el Hostal Gredos. En el bajo comercial estuvo abierto hasta 1975 el Café Iruña.
La decoración interior del edificio estaba inspirada en el arte egipcio, pero se ha perdido con las diversas reformas a lo largo de los años. Actualmente es la sede de los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo y de Primera Instancia.
El local comercial de la planta baja fue reformado en 1981 por el prestigioso arquitecto Rafael de la Hoz. Como anécdota, cabe destacar la placa que aparece a la entrada de esta conocida hamburguesería. Nos recuerda que fue el primer restaurante que abrió esta cadena americana en España en marzo de 1981.
Copyright © José Luis Rodríguez-Checa 2021.
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