lunes, 17 de febrero de 2025

Casa Botín, 300 años de gastronomía e historia.

CASA BOTÍN, 300 AÑOS DE GASTRONOMÍA E HISTORIA.

Portada principal de Casa Botín en la calle Cuchilleros, 17.

El restaurante más antiguo del mundo, certificado por el Libro Guinness de los Records, se encuentra en el corazón del Madrid de los Austrias. Hablamos de “Casa Botín”, también conocido como “Sobrino de Botín”, en la calle Cuchilleros 17.

Alacena con viejas cerámicas en un rincón del salón castellano de la primera planta.

El origen de este restaurante tricentenario se remonta al siglo XVII, cuando un cocinero francés llamado Jean Botin, casado con una asturiana, llega a Madrid y se establece por esta zona de la Plaza Mayor. Cuando años más tarde fallecen los Botín, el negocio pasó a Cándido Remis, sobrino de su esposa. Cándido abrió en 1725 una posada en la calle Cuchilleros, quedando grabada la fecha en el dintel de la portada.

Antiguo portal del edificio de Casa Botín, con la fecha grabada en el dintel de piedra.

Grabado con una escena del restaurante en el s. XVIII. Sirve de portada a la Carta del restaurante. Fuente :  https://botin.es/

En aquella época las “casas de comidas” preparaban las viandas que les traían sus clientes y se las servían una vez cocinadas. No tenían permiso para servir carnes ni bebidas como el vino, debido a una rígida normativa que existía para no competir con otros gremios.

Horno de leña, con los asados en preparación.

El encantador horno de leña forrado de azulejos, que según cuentan no se ha apagado durante estos siglos de historia, pertenece también a la época de inauguración del establecimiento. Allí se siguen cocinando a diario especialidades castellanas de la Casa como el cordero o el cochinillo. Según cuenta la tradición, el mismísimo pintor don Francisco de Goya trabajó de joven, cuando era aprendiz de pintor, lavando platos en la cocina.

El personal de Casa Botín posando en 1887 a la entrada del restaurante. Fuente :  https://botin.es/

Llegado el siglo XIX se reformó el local, se instaló en la planta baja un mostrador de pastelería y se abrieron los escaparates. El interior de esta planta se decoró con un friso de madera labrada de estilo neogótico, con adornos y detalles en pan de oro.

Vitrina con decoración neogótica tras el antiguo mostrador de pastelería y rincón del salón, situados ambos en la platan baja.

En 1930, la familia formada por Emilio González, su esposa Amparo Martín y sus hijos Antonio y José, se hicieron cargo del restaurante. Vivían en el segundo y tercer piso del edificio y por entonces tenían a siete empleados a su cargo. Durante la guerra civil, Casa Botín continuó su actividad convertido en un comedor para milicianos. Con la gran dedicación de esta familia durante casi cien años, el negocio ha ido creciendo y asentándose hasta el día de hoy como uno de los restaurantes más afamados de Madrid, contando con una plantilla de 70 profesionales.

Salón comedor de la "cueva", con paredes abovedadas de ladrillo.

Bodega de Casa Botín, situada en el nivel más profundo del edificio.

El establecimiento consta de cuatro ambientes principales: Los salones castellanos de la primera y la segunda planta, el salón de decoración neogótica de la planta de calle y la “cueva” del sótano, antigua bodega abovedada de ladrillo. En agosto de 2020 abrió en el exterior una terraza con pocas mesas, ocupando el espacio de la fachada.

Lápida en homenaje a Benito Pérez Galdós en la fachada del edificio.

Este restaurante está intimamente relacionado con la Literatura. El gran Benito Pérez Galdós (1843-1920) lo cita en su obra cumbre “Fortunata y Jacinta”, como recuerda la lápida de su fachada. También es nombrado en otra de sus obras, “Misericordia”. El escritor frecuentaba Casa Botín y solía escribír sus artículos dominicales en una mesa del comedor de la planta baja.

Detalle de la decoración del comedor de la planta baja.

El escritor, periodista y Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway (1899-1961) estuvo muy unido afectivamente a Madrid y llegó a ser muy amigo de don Emilio, propietario de este local. De él escribió que era “uno de los mejores restaurantes del mundo”, como aparece en la novela “Fiesta“ (1926). También lo citó en su libro  “Muerte en la tarde” (1932).

Rincón preferido de Ernest Hemingway en el salón del primer piso.

Según me relató don Antonio González, propietario ya retirado, Hemingway le propuso a su padre en los años cincuenta hacer una paella en la cocina de Casa Botín. Cuando su padre don Emilio pudo degustar el resultado, le aconsejó al escritor que continuara dedicándose a la literatura, materia que dominaba sobre todas las cosas. El Nobel tenía una mesa siempre reservada junto a un rincón del salón de la primera planta. Con su gran fama, Hemingway abrió las puertas de Botín a los clientes norteamericanos que visitan España.

Rincón del comedor castellano de la primera planta.

Botín inspiró además varias greguerías al gran Ramón Gómez de la Serna como aquella que decía así :  “Botín es el gran restaurante donde se asan las cosas nuevas en las cazuelas antiguas”. También aparecen citas literarias de esta Casa realizadas por numerosos escritores como Carlos Arniches, Arturo Barea, Mariano de Cavia, Graham Greene, Antonio Gómez Rufo, Nieves Herrero o María Dueñas.

Rincón del salón comedor de la "cueva".

Durante los años cincuenta del siglo XX, Casa Botín acogió en numerosas ocasiones a la actriz Ava Gardner, mientras rodaba en España la película “La condesa descalza”. El local vivió además las juergas y excesos de la actriz, como bailar descalza encima de una mesas durante una fiesta.

Dedicatorias firmadas por miembros de la Casa Real a Casa Botín.

Por los manteles de Casa Botín han pasado miembros de la realeza y la aristocracia españolas y un sinfín de personalidades como Woody Allen, Neil Amstrong, Truman Capote, Tony Curtis, Michael Douglas, Federico García Lorca, Charlton Heston, Jacqueline Kennedy, Nancy Reagan o Miguel de Unamuno, entre otros muchos.

Certificado del Record Guinness, expuesto en el escaparate del local.

Como curiosidad, comentar que la idea de solicitar el título del Record Guinness no partió de la dirección de Casa Botín, sino de un cliente inglés asiduo al restaurante. El galardón fue concedido en 1987, tras una investigación realizada por miembros del comité. La pugna estuvo muy reñida con el restaurante Tour d´Argent de París, pero éste fue finalmente descarado ya que había cerrado sus puertas al público en algún periodo de su historia.

Larga vida a Casa Botín.

 


Copyright © José Luis Rodríguez-Checa  2025.

Fotografías : © Elena Alajarín.

Prohibida la reproducción total o parcial del artículo y las fotografías, salvo autorización escrita del autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Casa Botín, 300 años de gastronomía e historia.

CASA BOTÍN, 300 AÑOS DE GASTRONOMÍA E HISTORIA. Portada principal de Casa Botín en la calle Cuchilleros, 17. El restaurante más antiguo del ...