EN 1965 LOS BEATLES PASARON POR MADRID.
El 1 de julio de 1965, en plena época de
desarrollismo, “baby-boom” y música “ye-yé” en España, la juventud madrileña vivió una pequeña revolución cuando el grupo
británico The Beatles llegó a la
capital. Madrid y Barcelona fueron las únicas ciudades españolas donde actuaron dentro de su gira europea. En nuestra ciudad el concierto estaba
programado para el día 2 en la Plaza de
toros de las Ventas.
A las 17:40 hh. el grupo de Liverpool aterrizó en el Aeropuerto de Barajas. Una multitud de emocionadas fans con pancartas en inglés les recibió gritando de emoción en el aeródromo. Vestidos de forma informal, recogieron el equipaje y se trasladaron en dos Cadillac negros hasta el Hotel Fénix, situado en la plaza de Colón.
En la entrada principal de la calle Hermosilla les esperaba una multitud enfervorecida, compuesta sobre todo por quinceañeras muy excitadas ante el hecho de poder ver a sus ídolos. La zona estaba estrechamente vigilada por los “grises”, la policía de la época. Para evitar problemas de orden público, el grupo accedió discretamente al hotel por una puerta de servicio.
Vestidos con ropa informal, fueron alojados en las suites 123, 223, 323 y 423. Esa noche ofrecieron en el Hotel una conferencia de prensa a un grupo de periodistas. El acto resultó un tanto aburrido, debido a las traducciones de la intérprete y a las insulsas cuestiones de los periodistas, preguntando al grupo por tópicos españoles como los toros o la paella.
Algunos medios escritos no pudieron acceder a la sala por falta de acreditación y otros medios trataron la visita del mítico grupo con indiferencia o de forma crítica.
Según contaron años más tarde las hermanas Hurtado, los Beatles se acercaron esa noche a un tablao flamenco junto con el periodista Alfredo Amestoy, regresando a una hora prudente al Hotel. El entonces torero de moda Manuel Benítez El Cordobés se acercó al hotel esa noche con la intención de hacerse una fotografía con los cuatro artistas.
Acompañado de un fotógrafo del diario Pueblo, tenía la intención de hacerse una foto en la que aparecieran los “cinco flequillos más famosos del mundo”. Como los Beatles estaban ya descansando en sus habitaciones no le permitieron la entrada, por lo que se marchó muy enfadado del Hotel.
Discurso de recibimiento al grupo por el Sherry Institute en el Hotel Fénix. Fuente: Página Facebook Madrid Historia en Imágenes.
El alcalde de Jerez Miguel Primo de Rivera dirige unas palabras a los Beatles. Fuente: http://drymartiniorg.com/
En la mañana del 2 de julio, el Sherry Institute preparó una recepción y una cata de vinos en el hotel. Para ello se trajeron unas barricas de roble con vino desde las Bodegas Domecq de Jerez, que fueron firmadas con tiza por los cuatro componentes del grupo. Miguel Primo de Rivera, alcalde de Jerez, pronunció unas palabras ante ellos. El acto se ambientó con un marcado carácter español, con la presencia de las hermanas Teresa y Fernanda Hurtado, hijas de la actríz Mary Carrillo, vestidas de faralaes.
Los Beatles posaron junto a las hermanas Hurtado e imitaron graciosamente las poses y los gestos flamencos. Se cuenta que esa mañana corrió generosamente el vino de Jerez. El mánager del grupo tuvo que advertirles que todavía les quedaba otro acto con la Prensa al que debían llegar sobrios.
Esa tarde concedieron a José Luis Álvarez, periodista y director de la prestigiosa revista musical Fonorama, una relajada entrevista en una habitación en la que se habló de música. Tras la misma, el grupo comenzó a prepararse para su actuación. Mientras tanto, cientos de jóvenes iban llegando a la plaza de toros de las Ventas varias horas antes de la apertura del coso para poder coger un buen sitio.
Publicitado como “la mejor actuación del mundo”, el concierto congregó a 12.000 personas esa noche. Las entradas más barata se encontraban en las gradas (“andanadas”) y costaba 75 pesetas de entonces. Sobre la arena se instalaron sillas de tijera para los más pudientes, que pagaron 450 pesetas. Era todo un dineral en una época en la que los trabajadores cobraban 1.600 pesetas de salario medio.
Cantantes de moda en la época como Karina o Miguel Ríos fueron algunos de los afortunados asistentes al concierto. Presentado por el conocido músico y animador Torrebruno, la música empezó a sonar a las 20:30 hh.. Por el escenario desfilaron una serie de artistas y grupos “teloneros”, entre los que destacaron “Los Pekenikes.
Los Beatles utilizaron como vestuario y sala de espera la enfermería de la plaza de toros. Poco a poco el ambiente se fue calentando, ya que el público estaba expectante por ver al mítico grupo de Liverpool, que apareció en el escenario a eso de las 22:00 hh. tocando “Twist and shout”.
Vestidos de traje negro y corbata, John Lennon hizo un guiño a España luciendo un sombrero cordobés. Tras un estudiado repertorio compuesto de doce canciones, el concierto de los Beatles finalizó tras cuarenta y cinco minutos. El público estaba muy entregado, por lo que le supo a poco la actuación. El grupo tenía por costumbre no hacer ningún bis en sus actuaciones, por lo que los fans españoles quedaron algo decepcionados.
Jóvenes durante el concierto en la arena de Las Ventas. Fuente: Página Facebook Madrid en Blanco y Negro.
La prensa de la época trató este concierto de forma tibia, señalando que el griterío de sus fans había impedido escuchar con calidad la voz de los Beatles. En todo momento el concierto estuvo estrechamente vigilado por la policía nacional y no se produjo ningún incidente digno de mención. Tras pasar la noche en el Hotel Fénix, el grupo tomó un avión el día 3 de julio rumbo a la ciudad de Barcelona dónde actuaron ante 18.000 personas.
El Gran Meliá Fénix, uno de los hoteles clásicos más lujosos de Madrid, fue construido por el arquitecto Fernando Cánovas del Castillo en líneas clasicistas. A la fiesta de inauguración en 1953 acudió el actor Gregoy Peck, que estaba entonces en España rodando la película "Moby Dick". Por sus habitaciones han pasado también figuras míticas del séptimo arte, como Rita Hayworth, Cary Grant, Gloria Swanson o Charles Bronson.
Las suites donde estuvieron alojados los Beatles se conservaron sin apenas cambios hasta el año 2001. En esa fecha fueron renovadas debido a la gran reforma que efectuó la cadena Meliá en el edificio, tras adquirir la cadena Tryp. El Hotel pasó de llamarse Tryp Fénix al nuevo nombre de Gran Meliá Fénix, uniéndose a los establecimientos más selectos y exclusivos del grupo hotelero.
Desde entonces se recuerda a los Beatles con suites que llevan el nombre de George, Ringo, Paul y Johm, distribuidas entre las plantas primera a la cuarta. Una vitrina situada a la derecha de la gran escalera del hall muestra las antiguas placas de las suites que ocupó el grupo, junto a fotografías y otros objetos musicales, siendo un lugar de peregrinación para los mitómanos del grupo.
El Hotel Fénix tiene instalada en la azotea del edificio una gran escultura de bronce que representa a Ganímedes y el Ave Fénix, ya que el edificio fue construido por la compañía aseguradora La Unión y el Fénix Español.
Curiosamente existen esculturas del mismo diseño en otros edificios madrileños por los que pasó la Compañía, como en los números 32 y 68 de la Gran Vía, en la calle Virgen de los Peligros 2, en el paseo de la Castellana 33, y también en el número 17 de la avenida del Llano Castellano.
Mi mayor agradecimiento a Eduardo González, director del hotel Gran Meliá Fénix por mostrarme este excepcional establecimiento y por todas las facilidades dadas para la realización de las fotografías. Muchas gracias a Elena Martínez por la realización de varias fotografías del Hotel.
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