jueves, 31 de octubre de 2024

Ramón de Mesonero Romanos, un "Madrileño a tope".

RAMÓN DE MESONERO ROMANOS, UN "MADRILEÑO A TOPE".

Retrato de Mesonero de joven sentado en su despacho. Autor:  José de la Revilla (Entre 1820-1860). Fuente: https://museomadrid.com/museo-de-historia/

Ramón de Mesonero Romanos (1803-1882) fue una personalidad que trabajó en su época muy apasionadamente en favor de la ciudad de Madrid. Desgraciadamente, se conoce de él poco más que la calle que lleva sus apellidos.

Placa de cerámica de la calle Mesonero Romanos, que se extiende entre la calle del Carmen y la calle Desengaño.

Este gran madrileñista nació en 1803 en una casa de la antigua calle del Olivo, próxima a la actual calle de la Salud, que se extiende entre las calles del Carmen y la Gran Vía.


Placa instalada en el número 10 de la calle de la Salud, en el lugar dónde estuvo la casa donde nació y vivió Don Ramón.

De familia burguesa, desde joven se dedicó a administrar los negocios familiares. Durante una etapa estuvo alistado en la Milicia Nacional, organismo creado por la Constitución de Cádiz de 1812. Era un cuerpo de ciudadanos armados cuya misión era garantizar el orden público y defender el orden constitucional.

Grabado que muestra el ambiente en el Café del Príncipe en 1836. Fuente : https://www.madrid.es/bibliotecahistorica. 

Más tarde se integró en los círculos literarios madrileños, siendo un asiduo de la tertulia romántica del Parnasillo, que se organizaba dentro del Café del Príncipe junto al actual Teatro Español. Allí coincidía con los escritores Escosura, Espronceda, Hartzenbusch, Larra, Ventura de la Vega o Zorrilla, además de otros conocidos poetas, dramaturgos, artistas, políticos y gentes del teatro.

Escultura de Joaquín Vizcaino, alcalde de Madrid. Creada en 1892 por Medardo Sanmartí, está situada en la plaza de las Descalzas.

Gran observador, Mesonero viajó por varias ciudades europeas y trajo a Madrid importantes ideas y propuestas para mejorar la ciudad. Fue muy amigo del alcalde de Madrid don Joaquín Vizcaino, más conocido como el marqués viudo de Pontejos. Con él formó un gran equipo y alentó las reformas de la Villa y Corte desde 1845, cuando presentó su “Proyecto de mejoras generales”. Trabajó como concejal del Ayuntamiento entre 1845 y 1850.


Lápidas en honor a Cervantes instaladas en la casa del número 2 de la calle Cervantes, construida sobre la primitiva donde vivió el escritor entre 1615 y 1616. 

Mesonero intentó detener en 1833 sin éxito las obras de demolición de la última vivienda donde residió Miguel de Cervantes en la calle Francos, cuya entrada estaba en la calle del León. El dueño de la finca desconocía por completo que allí hubiera vivido entre 1615 y 1616 el gran escritor. Don Ramón peleó por salvar el edificio, escribió un artículo de denuncia que llamó la atención del rey Fernando VII. Éste propuso que el Estado adquiriera el inmueble, para que se instalara allí un “Establecimiento Literario”. 

De poco sirvió todo aquello, ya que debido a la incultura del propietario del edificio y a la desidia oficial, acabó demolido. En 1834 el alcalde marqués viudo de Pontejos cambió la denominación de la calle, que lleva desde entonces el nombre de Cervantes en su honor. En la fachada del nuevo inmueble se instaló una lápida en recuerdo al gran escritor.


Lápida en honor a Calderón de la Barca en la casa del número 61 de la calle Mayor dónde vivió sus últimos años.

Una anécdota divertida protagonizada por don Ramón se produjo en 1859, en el número 61 de la calle Mayor. En esa finca de planta baja y principal había vivido el gran escritor Pedro Calderón de la Barca desde 1663 hasta su muerte en 1681. Cuando el propietario decidió demolerla, Mesonero acudió rápidamente a hablar con los albañiles para parar las obras. Como los albañiles siguieron a lo suyo, el escritor se rebeló propinándoles unos bastonazos. 

Después de echarles de allí, se quedó a vigilar la casa toda la noche. Tras este incidente, el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con el dueño para conservar la casa y le autorizó a levantar tres pisos más. Una lápida de mármol recuerda desde entonces en la fachada a Calderón.

Despacho de Mesonero Romanos de su última vivienda de la plaza Pedro Zerolo. Propiedad municipal, estuvo expuesto hasta el año 2000 en el Museo de Historia de Madrid.  Fuente :    https://www.facebook.com/museohistoriamadrid/

Destacado escritor y fértil periodista, se le conocía en la prensa con el seudónimo de “El Curioso Parlante”. En 1836 fundó y dirigió el “Semanario Pintoresco Español”, una novedosa publicación que introdujo el grabado como imagen para acompañar a los textos y apostó por la difusión de la cultura a toda la sociedad. En 1864 fue nombrado Cronista Mayor y Oficial de la Villa, iniciando la historia de este insigne cuerpo de escritores. 

Portadas de algunos de los libros escritos por Ramón Mesonero Romanos.

Está considerado junto a Mariano José de Larra el artífice del costumbrismo español, en el que destacaron sus escenas de la vida madrileña. De su obra literaria centrada en la ciudad destacan sus libros “Escenas Matritenses”, “Manual de Madrid”, “El antiguo Madrid”, “Paseo histórico-anecdótico por las calles y casas de esta Villa“ y “Memorias de un setentón”.

Retrato de Mesonero sentado en un sillón, obra de Víctor Manzano (Anterior a 1865). Fuente: https://museomadrid.com/museo-de-historia/

Hombre cultísimo y avanzado en su época, fue promotor y fundador del Liceo, del Ateneo Literario, Científico y Artístico y de la Caja de Ahorros. También fue miembro de la Real Academia Española de la Lengua. En 1878 Mesonero vendió al Consistorio su biblioteca personal, creándose así el fondo base de la Biblioteca Municipal, de la que sería nombrado “Bibliotecario perpetuo”.


Lápidas situadas en el número 7 de la plaza de Pedro Zerolo, en la finca construida en 1972 sobre el solar donde estuvo la última vivienda del autor.

Fallecido en 1882, está enterrado en el Cementerio Sacramental de San Isidro.  En 1914 el Ayuntamiento levantó en su memoria un monumento en el paseo de Recoletos, obra del escultor Miguel Blay. Un busto de mármol del escritor está acompañado de una maja con el escudo de Madrid y un joven desnudo que le ofrece flores, realizados en bronce. El conjunto se trasladó en 1967 a los jardines de la calle Barceló, donde permanece hoy día.

        

Frontal y parte trasera del monumento a Ramón Mesonero Romanos en los jardines de la calle Barceló.

 

Copyright © José Luis Rodríguez-Checa  2024.

Fotografías : © Elena Alajarín.

Prohibida la reproducción total o parcial del artículo y las fotografías, salvo autorización escrita del autor. 

martes, 1 de octubre de 2024

La "Casa de los lagartos"

LA "CASA DE LOS LAGARTOS"

Detalle de la parte central de la fachada de la "Casa de los lagartos".

Si caminando por Madrid alzamos la vista al edificio del número 1 de la calle Mejía Lequerica, en el barrio de Las Salesas, nos encontramos con la sorprendente “Casa de los Lagartos”.

Proyecto de viviendas del arquitecto Benito González del Valle en 1911. Fuente :  https://fcoam.eu/guia

Este curiosísimo inmueble fue construido en 1912 por el arquitecto Benito González del Valle por encargo de Gabriel  B. Larrea, con destino a viviendas de alquiler.

Fachada de la "Casa de los Lagartos" entre la calle Mejía Lequerica y la calle San Mateo.

Fue todo un reto profesional, ya que ocupa un frente de manzana  -entre las calles Hortaleza y San Mateo-  pero el solar tiene solamente cinco metros de fondo. Por ello dispone de solo dos viviendas por planta.

Uno de los dos portones con rejería de forja en el acceso a la finca.

En cada vivienda hay un largo pasillo que comunica las habitaciones, todas ellas exteriores.  El inmueble consta de planta baja con locales comerciales y seis plantas en altura. El torreón central de la sexta planta se proyectó con grandes ventanales para estudio de artista.

Detalle de la decoración de la fachada a base de esgrafiados.

En la fachada encontramos una sencilla decoración de bandas y cenefas esgrafiadas alrededor de las ventanas apaisadas. La técnica del esgrafiado consiste en realizar un grabado usando una plantilla sobre una superficie con dos capas o colores superpuestos, consiguiendo formas o dibujos al retirar parte de la capa exterior.

Detalle de la decoración de esgrafiados vista desde la planta baja.

Esta decoración está inspirada en la corriente llamada "Secesión" de Viena.  Este arte modernista impulsado por la escuela del arquitecto Otto Wagner es de carácter geométrico y simétrico, siendo menos recargado que el “art nouveau” francés o el belga.

Detalle de las figuras de lagartos que sujetan la cornisa.

Detalle de la unión del edificio con la finca colindante de la calle Hortaleza.

Lo más original del edificio es su cornisa, sujeta por grandes lagartos a modo de ménsulas. Para algunos estudiosos estos animales son realmente salamandras o salamanquesas, mientras que para otros representan a lagartos ocelados, la especie de mayor tamaño presente en la Península Ibérica.

Detalle de los lagartos en la cornisa.

Este animal fue muy utilizado por los artistas del Modernismo para crear joyas y esculturas, como la famosa escultura del lagarto hecho con trozos de azulejo  -con la técnica llamada "trencadís"-  en la escalinata del Parque Güell de Barcelona, obra de Antonio Gaudí.

Lagarto de la escalinata del Parque Güell de Barcelona. Fuente :  https://www.parkguell.es/

Copyright © José Luis Rodríguez-Checa  2024.

Fotografías : © Elena Alajarín y Archivo Madrid Sorprende.

Prohibida la reproducción total o parcial del artículo y las fotografías, salvo autorización escrita del autor.



martes, 25 de junio de 2024

Recuerdos del Pasaje de la Mutualidad de la calle Fuencarral.

RECUERDOS DEL PASAJE DE LA MUTUALIDAD DE LA CALLE FUENCARRAL. 


Imagen de un solitario y decadente Pasaje de la Mutualidad en marzo de 2016.

Hasta 2016 estuvo abierto en el número 77 de la calle Fuencarral el conocido "Pasaje de la Mutualidad". En el verano de ese año cerró la Relojería Monge, la última tienda que aún subsistía en su interior y que había estado abierta allí durante treinta y tres años. En aquella fecha se cerró un capítulo de la historia comercial de Madrid que había durado más de sesenta años.

Imagen del Pasaje repleto de tiendas en su época de esplendor.  Fuente :  https://docomomoiberico.com/

La historia de los pasajes comerciales en Madrid se remonta a mediados del s. XIX, cuando se copia este modelo de moda en ciudades como París o Bruselas.  El pujante comercio de la ciudad impulsó la creación de los desaparecidos pasajes de Matheude Iris y de San Felipe, que atraían a un público elegante y de alto poder adquisitivo. 

Actualmente solo queda abierto el Pasaje del Comercio (1847), entre las calles Montera y plaza del Carmen. La Gran Galería, situada entre las calles San Bernardo e Isabel La Católica, fue construida en 1949 siguiendo esa tradición.

Acceso al Pasaje de la Mutualidad desde la Corredera Alta de San Pablo.

El Pasaje de la Mutualidad comunicaba la calle Fuencarral con el número 10 de la Corredera Alta de San Pablo. Fue construido en 1952 sobre el solar del desaparecido palacio del Marqués de la Mina. Esta galería comercial y el edificio de seis plantas fue promovido en su época por el Montepío Nacional de Previsión Social de los Productores de la Dependencia Mercantil.


Detalle de la pared del pasaje forrada con mosaico de piedra caliza. Al fondo, el acceso por la Corredera Alta de San Pablo. 

Sus arquitectos fueron Manuel Manzano-Monís y Manuel Muñoz Monasterio, éste último conocido por haber levantado el Estadio Santiago Bernabéu.

Vieja imagen de la calle Fuencarral.  Fuente :  https://docomomoiberico.com/

La fachada del edificio sigue una estética muy vanguardista, propia de la década de los años cincuenta. Está estructurado en un bloque de seis plantas de ladrillo con amplias terrazas curvas, unido a un bloque en cuadrícula de hormigón visto de solo cinco plantas.

Locales comerciales del antiguo Pasaje.

Suelos de terrazo pulido con la figura de un caballito de mar.

La decoración conservaba los materiales más modernos que se utilizaban en los años 50: Cubierto por una bóveda realizada con cristal pavés, los suelos eran de terrazo pulido, tenía paramentos de losetas de piedra caliza, zonas decoradas con gresite negro y un relieve de piedra caliza compuesto de figuras clásicas. La planta baja y la primera estaban dedicadas a zona comercial, mientras que los pisos superiores se destinaron a oficinas. Tuvo incluso un auditorio en la tercera planta.

Relieve de piedra caliza, con una figura humana y un caballo, que se encontraba en la galería central del antiguo pasaje.  

Plano de la planta que albergaba el auditorio. Fuente .  https://docomomoiberico.com/

En sus mejores tiempos albergó entre sus muros una cafetería, estanco, peluquería, sastrería, relojería, agencia de publicidad, cerrajería Fac, tiendas de bolsos, de deportes, de porcelana... incluso un negocio de préstamos. 

La primera planta acogió durante muchos años el Hogar Canario, famoso en el barrio por organizar los fines de semana un bullicioso y popular baile, donde se podían relacionar con facilidad los jóvenes en una época de represión moral. En 1999 se trasladó a una nueva sede en el número 5 de la calle Jovellanos y tomó el nombre de "Casa de Canarias".

Detalle de la plaza central del Pasaje, con la pared de cristal pavés. En estos ventanales de la primera planta estuvo situado el Hogar Canario. 

Como anécdota destacar que el Director General de la Mutualidad, que ordenó levantar el edificio, se reservó un espacio de unos 400 metros cuadrados para su disfrute personal, y otro espacio similar para Manuel Hedilla, entonces Jefe Nacional de la Falange Española, el único partido político que había durante el Franquismo.

El Pasaje durante la etapa en la que sirvió como espacio cultural.

Entre 2014 y 2015 el edificio tuvo un resurgimiento debido a las iniciativas culturales promovidas por la Embajada de Alemania en Madrid. Con el nombre de “Espacio + Identidad” y “Cuerpo y Poder” el pasaje acogió a un gran número de visitantes a estas citas artísticas, que tuvieron la oportunidad de acceder a este desconocido rincón madrileño.

Imagen del verano de 2016, con el acceso del antiguo pasaje ya tapiado.

En 2016 el edificio fue subastado por el Ministerio de Hacienda y adjudicado a un fondo inmobiliario. Tras la rehabilitación, las oficinas fueron transformadas en viviendas de lujo y en un cotizadísimo bajo comercial, donde se abrió en 2022 un gran supermercado de una conocida cadena de alimentación.


Detalle del lucernario original de cristal pavés y obras de adaptación del pasaje para supermercado. Imágenes cortesía de Carlos Escalona.

Desgraciadamente este supermercado acabó con el antiguo pasaje comercial, ocultando bajo paredes neutras prácticamente todos los recuerdos decorativos y artísticos que lo caracterizaban. La nueva propiedad fue obligada a conservar el relieve clásico de piedra caliza, que trasladó a la entrada del portal.


El relieve de piedra está situado hoy día en la entrada del portal, instalado sobre una pared de gresite negro. Imagen cortesía de Irene Díaz Maroto.  

Patio interior del edificio, en cuyo suelo se encuentra el lucernario de cristal pavés. Imagen cortesía de Irene Díaz Maroto.  

También se han mantenido las barandillas de forja originales de las escaleras y la bóveda de cristal pavés. Este inmueble está catalogado como espacio singular por la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural.

Detalle del pasamanos original y hueco de las escaleras.  Imágenes cortesía de Irene Díaz Maroto.

Mi mayor agradecimiento al arquitecto Carlos Escalona por facilitarme información e imágenes de la transformación en 2022 del pasaje en supermercado. Muchas gracias también a Irene Díaz Maroto por enviarme las fotografías del portal, escaleras y patio de los apartamentos en la actualidad. 

Imagen de junio de 2024, con la planta baja ocupada por un supermercado.


Copyright © José Luis Rodríguez-Checa  2024.

Fotografías : © Elena Alajarín y archivo.

Prohibida la reproducción total o parcial del artículo y las fotografías, salvo autorización escrita del autor.-

 

martes, 30 de abril de 2024

El Instituto Cervantes, la fortaleza de la lengua española.

EL INSTITUTO CERVANTES, LA FORTALEZA DE LA LENGUA ESPAÑOLA. 


Entrada principal del Instituto Cervantes, en el chaflán de la calle Alcalá con la calle Barquillo.

A unos pasos de la plaza de Cibeles, una imponente fortaleza de granito sobresale en el número 49 de la calle Alcalá, el Instituto Cervantes.

Vista de la calle de Alcalá hacia 1930 desde la azotea del Círculo de Bellas Artes, con el edificio del Banco Español del Río de la Plata. Fuente :  Instituto del Patrimonio Histórico Español. Fototeca del Patrimonio Histórico. Archivo Ruiz Vernacci.

Detalle de las columnas jónicas gigantes y el entablamento superior.

Este fabuloso edificio, con soberbias fachadas compuestas de columnas jónicas gigantes fue edificado entre 1910 y 1918 sobre el solar donde se levantaba el palacio de los marqueses de Casa Irujo. Fue diseñado por el genial arquitecto Antonio Palacios y su compañero y socio Joaquín Otamendi para alojar la sede del Banco Español del Río de la Plata.

Plaza de la Cibeles y calle de Alcalá en 1940. Foto Verdugo. Fototeca de la Agencia EFE.

Este año 2024 s está celebrando en Madrid con numerosas actividades culturales el ciento cincuenta aniversario de Antonio Palacios, nacido en 1874 en Porriño (Pontevedra). Muy próximo a este edificio podemos admirar otras obras excepcionales del considerado “Arquitecto de Madrid”, como el Palacio de Cibeles, el Círculo de Bellas Artes o el antiguo Banco Mercantil e Industrial de la calle Alcalá 31.

Detalle de las cariátides de la entrada principal, obra del escultor Ángel García Díaz.

Conocido también como el “Edificio de las cariátides”, destaca por su monumental entrada en el chaflán de la calle Alcalá con la de Barquillo. Este acceso está compuesto por cuatro figuras de mujeres vestidas con túnicas clásicas, realizadas por su colaborador el escultor  Ángel García Díaz. 

Sujetan sobre sus cabezas el entablamento superior, surcado de escudos heráldicos. El inmueble responde a su inconfundible estilo ecléctico que recoge elementos regionalistas de la tradición arquitectónica española y algunos guiños al modernismo europeo, alejándose de la corriente racionalista de moda en las primeras décadas del siglo XX.

Estructura metálica vista del Patio de Operaciones del Banco Español del Río de la Plata en 1918. Fuente :  https://es.m.wikipedia.org/

Antiguo patio de operaciones, con la nueva decoración de mármoles que se instaló tras la reforma de los años cuarenta.

El edificio estaba distribuido en torno a un gran patio de operaciones, donde ser realizaba toda la actividad bancaria. Destacaba, al igual que el vecino Palacio de Cibeles, su estructura de vigas metálicas a la vista y el suelo de piezas de cristal que daba luz al sótano. Se encontraba cubierto por una gran bóveda de cristales de colores, obra del taller de la Casa Maumejean, que inundaba toda esta zona de una gran luminosidad.

Bóveda de cristales de colores en la Sala de Reuniones de la quinta planta. Fuente :  https://cvc.cervantes.es/

Detalle de los cristales de colores de la bóveda, obra del taller de la Casa Maumejean. Fuente :  https://cvc.cervantes.es/

En los años cuarenta del siglo XX, el inmueble fue adquirido por el Banco Central. En 1947 Manuel de Cabanyes realizó una importante reforma, ampliando el edificio por la calle Barquillo.  Siguió el esquema del arquitecto Palacios con cuatro grandes pilastras jónicas centrales, pero sin llegar a copiarlo.

Fachada del edificio de ampliación de la calle Barquillo.

Escalera de honor construida en los años cuarenta en el nuevo edificio de ampliación.

También se modificó el patio de operaciones, revistiéndolo con una nueva decoración de mármoles. La superficie de la quinta planta se amplió al construir una Sala de reuniones, que dejó la bóveda de cristales fuera de la vista pública, iluminando únicamente a esta sala. Las instalaciones del banco ganaron un gran espacio, ocupando a partir de entonces una superficie total de 13.000 metros cuadrados.

Antiguo patio de operaciones circular del edificio Palacios, revestido de mármoles tras la reforma de los años cuarenta.

Nuevo patio de operaciones construido en el edificio de ampliación. Hoy día es sala de exposiciones.

Tras varias décadas dedicado a la actividad bancaria, el edificio acabó en manos del Banco Santander, tras absorber esta entidad al Banco Central Hispano. Adquirido en el año 2000 por el Ayuntamiento de Madrid, fue cedido más tarde al Ministerio de Economía y Hacienda junto con otros edificios en una operación de permuta, con el fin de que la sede del Consistorio pudiera instalarse en el Palacio de Cibeles.

El Instituto Cervantes lleva instalado en este palacio desde 2006.

En 2005 el inmueble fue cedido por el Estado para ser la sede del Instituto Cervantes. Este Centro, fundado en 1991, estuvo durante varios años en una sede provisional en el Palacio de la Trinidad, en la calle Francisco Silvela, 82. Tras las obras de adaptación a su nuevo uso, este impresionante edificio, rebautizado como “Cervantes”, abrió sus puertas al público en otoño de 2006.

Antigua Sala de Accionistas del Banco, convertida hoy día en Salón de Actos.

La misión del Instituto Cervantes es la promoción de la enseñanza, el estudio y  la difusión del español y la cultura española en todo el mundo. Depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España. Colabora con instituciones públicas y privadas nacionales e internacionales, fomentando la enseñanza de calidad y la promoción del idioma castellano.

Dispone de otra sede en el antiguo Colegio del Rey, edificio de 1669 de la ciudad de Alcalá de Henares. El Instituto Cervantes está presente en más de 90 ciudades de 45 países de los cinco continentes.

Antiguas ventanillas del Banco, situadas en el nuevo patio de operaciones construido en los años cuarenta.

La parte visitable del edificio es el gran vestíbulo, con los antiguos mostradores de mármol del antiguo banco, donde periódicamente se realizan exposiciones abiertas al público. En el sótano conserva la antigua sala de accionistas, convertida en Salón de Actos. En ocasiones especiales realiza jornadas de puertas abiertas, con visitas guiadas que nos permiten admirar la grandeza de este enorme “cubo de granito”.

Entrada a la "Caja de las Letras" en el sótano del edificio.

Detalle de la puerta de la antigua cámara acorazada.

En la antigua cámara acorazada del banco, compuesta de casi 1.800 cajas fuertes, se halla la “Caja de las Letras”.  Desde 2007, reconocidos escritores, personalidades del mundo de la cultura y todos los premios Cervantes desde aquel año, han realizado depósitos en esta cámara. 

Vista de una de las paredes de la "Caja de las Letras".

Cajas que contienen los legados del Premio Nobel Gabriel García Márquez, de los escritores Juan Goytisolo y Eduardo Mendoza, y del Premio Cervantes Fernando del Paso. 


En cada caja han ido dejando manuscritos, libros, recuerdos y objetos de su vida profesional. En cada caja de seguridad que contiene un legado, una chapa grabada informa sobre la fecha futura de su apertura.

Visita de la Princesa de Asturias en 2021 al Instituto Cervantes. Fuente : https://www.casareal.es/ 

Caja que contiene los ejemplares de la Constitución y El Quijote legados por la Princesa de Asturias.

Para celebrar el treinta aniversario de su creación, el 24 de marzo de 2021 recibió la visita de la Princesa de Asturias doña Leonor de Borbón. Fue el primer acto oficial en solitario al que acudía sin la compañía de sus padres los reyes. Recibida por el Director Luis García Montero, la  vicepresidenta del Gobierno y el personal del Instituto, visitó el edificio y depositó dentro de la “Caja de las Letras” un ejemplar de la Constitución Española y otro de Don Quijote de La Mancha.

Vista de las dos plantas de la antigua cámara acorazada, hoy día "Caja de las Letras".

Según cálculos recientes del Centro, casi 600 millones de personas hablan el español en el mundo, ya sea como lengua materna, segundo idioma o idioma extranjero. Larga vida al Instituto Cervantes y al idioma español.

Columnata en la azotea del edificio, con vistas al Banco de España y al Círculo de Bellas Artes. Fuente : https://cvc.cervantes.es/ . 

Muchas gracias al Departamento de Comunicación del Instituto Cervantes por su amable acogida y por todas las facilidades para la realización de las fotografías.

 

Vista de las fachadas del Instituto Cervantes que miran a los jardines del Cuartel General de Ejército.


Copyright © José Luis Rodríguez-Checa  2024.

Fotografías : © Elena Alajarín.

Prohibida la reproducción total o parcial del artículo y las fotografías, salvo autorización escrita del autor.

 






Ramón de Mesonero Romanos, un "Madrileño a tope".

RAMÓN DE MESONERO ROMANOS, UN "MADRILEÑO A TOPE". Retrato de Mesonero de joven sentado en su despacho. Autor:   José de la Revilla...